Los trabajadores de Bosal en Sagunto han recibido este nuevo año el peor de los regalos. La dirección de la empresa les ha comunicado a través de una carta el cierre de la planta en el municipio después de que el pasado martes 23 de diciembre presentará el concurso voluntario de acreedores.

En la actualidad, los 222 trabajadores de la planta de Bosal en Sagunto estaban negociando las condiciones de un ERE temporal con la dirección de la empresa y habían viajado hasta Madrid para reclamar la ayuda de todos los partidos políticos del Congreso de los Diputados. Sin embargo, lo que era un secreto a voces se ha hecho realidad, y la empresa ha anunciado el cierre de la planta para este nuevo año.

Para CC. OO., se trata de "un concurso forzado", ha matizado la secretaria general del sindicato en el Camp de Morvedre, Begoña Cortijo. "Es un grupo de empresas que no tiene problemas y han aislado a la planta de Sagunto dejándola sin carga de trabajo", ha lamentado Cortijo. El sindicato estudia ahora con sus abogados las responsabilidades penales que puede conllevar la "manera fraudulenta de provocar el cierre de la planta en Sagunto".

Bosal España precisa de un Plan de Viabilidad que garantice su permanencia en condiciones estrictamente competitivas. Para ello, se hace necesario la creación de un grupo de trabajo que defina el  marco de organización del trabajo que fomente la mejora del nivel de competitividad de la Planta, ayudando de este modo a que en un futuro a corto y medio plazo pudiéramos optar a nuevas cargas de trabajo que consolidaran nuestro actual nivel de empleo.